Resiste.

Al miedo, a la tentación, a la mediocridad, al odio, a la envidia, a la oscuridad, al vacío, a la tristeza, a la bronca...

Resiste... la luz está... siempre está.
¡RESISTE!

Tiempo perdido.

Una imagen, un olor, un sonido, nos traen una vivencia que sigue viva, latiendo. Va más allá de que uno quiera o no, ese recuerdo vuelve sin pedir permiso, sin ser llamado. ¿Por qué algo que queremos sepultar, olvidar, se nos cuela por los sentidos y vuelve tan vivo como siempre?

Porque algo nos dice, algo nos reclama. Algo late en esa imagen, en ese aroma, en esa música, algo nos susurra, es un tiempo perdido que vuelve para ser recuperado.
Esas evocaciones, esos recuerdos súbitos son señales que nos sirven de guía, porque cuando escuchás una canción que te hace acordar a otra época y sentís nostalgia, quiere decir que algo de lo que vos eras quiere volver, quiere seguir vivo.

Casi todos los días tenemos esas imágenes, esos olores, esos sonidos que nos transportan al pasado, pero los ignoramos. Pero si en lugar de ignorarlos nos detuviéramos a entender el mensaje que nos traen, nos entenderíamos mucho más. Y de a poco, tirando de esa punta del ovillo, guiados por ese recuerdo, llegamos a la otra punta, a esa palabra que siempre estuvo ahí y que vuelve, irrumpe, ni golpea la puerta, nos viene a reclamar porque quiere ser dicha.

Es un tiempo perdido que entra por los sentidos, que irrumpe de golpe, pasado que se hace presente porque no puede esperar más. Un tiempo perdido que quiere renacer. Un tiempo perdido que quiere ser rencontrado. Porque cuando recobramos ese tiempo perdido algo renace en nosotros y volvemos a sentirnos vivos, volvemos a ser nosotros mismos. Recuperando el tiempo perdido nos reinventamos una y otra vez.

Cuando algo se nos hace presente una y otra vez señala algo simple, algo que nunca se fue. Porque en nuestro corazón pasado no es pasado, es tiempo perdido que quiere ser recobrado.

Amores clandestinos.



Amores clandestinos
, secretos, amores reprimidos, prohibidos, amores furtivos, pasionales, amores tormentosos. Un amor clandestino es un escape constante, es incomodidad, adrenalina, tensión. Es "ojos que no ven pero corazón que no siente", es un momento privado, inconfesable.

¿Quién no tuvo un amor secreto, clandestino?¿A quién no lo enciende un amor pirata? Mi amor es un amor pirata, así como un parasito que se alimenta de chocolates y de llanto y de soledad pero sin besos ni palabras ni nada. Cuando amamos, el corazón del otro es un tesoro, y cual piratas queremos arrebatar ese tesoro sin importar si tiene dueño o no.

Nos atrae el amor clandestino, secreto, porque el amor cómplice se hace más fuerte, más nuestro y sólo nuestro. La complicidad es un guiño, una aventura, y al amor le encanta la aventura. En el secreto cómplice hay libertad, porque escapamos de la mirada de los demás y nos permitimos ser libres, rebeldes, aventureros como los piratas. El amor secreto es mágico, cuando deja de ser secreto se vuelve real, y el amor real es un poco más complicado.

El amor pirata no conoce el miedo, aborda, conquista, arrebata y roba. Y a veces paga las consecuencias. Un amor pirata es un amor que no puede ser y es por eso que nos atrae tanto.

La Felicidad.


Vos, yo, la gran mayoría de nosotros suelen tenerle miedo a la felicidad… porque sabemos que llega y no justamente para quedarse mucho tiempo. La felicidad es fugaz, de pronto está, y de pronto nos deja con las manos vacías.

La felicidad es un rayo, que se va tan rápido como llegó, de un momento a otro, casi sin darnos cuenta. Por eso cuando llega, debemos aprovecharla al máximo, cuidarla, disfrutarla, aferrarnos a ella y tratar de no dejarla ir. No sabemos cuánto tiempo nos va a durar, así que tratamos de cuidarla como un tesoro difícil de conquistar.

Perdón en todos los idiomas.



"Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad.
El castigo precede al crimen, decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿Y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón?. Un perdón, no puede reparar lo que hicimos mal. Para pedir perdón, antes, hay que estar dispuesto a reparar.

De que sirve pedir perdón, cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal. Cuando no nos perdonan, nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan, nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos, con un simple perdón no puede borrar el dolor que se causó.

Pedir perdón es poner una curita en una herida abierta que nosotros mismos provocamos. Recién cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí, se puede empezar a construir algo distinto. Suplicando, a los gritos, de rodillas... implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia, si no nos hacemos responsables de nuestras acciones.

Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa, porque un simple perdón no puede borrar el dolor. Hay cosas imperdonables, aunque se pida perdón en todos los idiomas."

El Manual del Superhéroe.


Ser valiente no significa no tener miedo. Ser valiente significa avanzar a pesar de tener miedo. El cobarde es el que no da ni un paso sin tener todo asegurado. El superhéroe también tiene temor, miedo, pero es valiente y lucha. Lucha por el bien, por terminar con el mal, lucha por la justicia y por el amor…

Un superhéroe interviene en la lucha del bien contra el mal. Para eso, debe saber distinguir cual es el bien y cuál es el mal. Reconocer el mal es vital para un superhéroe. No siempre el mal es reconocible, a veces, el superhéroe finge dejarse engañar por el mal para desenmascararlo. Cuando conoce la cara del mal, el superhéroe no esquiva la lucha. El superhéroe tiene que ser valiente, encontrar en el peligro la salida del peligro, pero por sobre todo, la lucha del superhéroe tiene que tener un sentido, y el sentido de cualquier lucha es el amor.

Todo lo que se necesita para ser un superhéroe es ser valiente, pero ¿Qué es ser valiente? ¿Ser valiente es no tener miedo? Ser valiente no es no tener miedo, sino, avanzar a pesar de tener miedo. Ser valiente no es ser desconfiado y precavido, sino confiar aun a riesgo de ser traicionado. El cobarde es el que no da ni un paso sin garantías de que no corre riesgos. El valiente sabe que nunca hay garantías de nada. El cobarde solo apuesta cuando sabe que va a ganar. El valiente es el que apuesta aun sabiendo que puede perder, y lo único que a un superhéroe puede darle el valor para hacerse acto de arrojo es el amor.

El amor es una fuerza poderosa, te transforma, te libera y te abre puertas. El amor es una llave, nos da el valor de dejar de esperar que no halla miedos, porque miedo, temor, siempre habrá… Ser valiente no es ser un temerario. Un temerario es un mercenario, no tiene miedo porque no le importa la vida, por eso, un superhéroe es valiente y teme, y mucho, a perder la vida propia o ajena. Teme perder la vida por que ama y ese amor le da valor, porque lo que cuesta sangre, sudor y lágrimas, vale.

Lo que nos salva y nos da valor es el amor. Lo único que se necesita para ser un superhéroe es el amor, el amor que permite vencer la cobardía y nos da el valor para dar pelea, aunque estemos en la boca del lobo.

Punto de Vista.

Todo depende de como se mire. La historia nos marca y vemos todos desde esas marcas. Las palabras tienen un único significado, o depende de como se escuchen. Ver siempre lo que queres ver es una forma de ceguera, ¿Si dos personas pueden tener una verdad diferente, entonces hay una sola verdad?. Estamos presos de nuestra única manera de ver las cosas, nada es ni blanco ni negro, todo depende.

Es muy curioso, pero en la mayoría de las discusiones todos y nadie tienen razón. Atorranta, buena, malo, traidor, confiable o mentiroso, se puede decir que alguien sea de una manera o de otra. Si vemos las cosas siempre desde el cristal de nuestra historia, de nuestros traumas, se puede confiar en nuestros ojos? Cambiar el punto de vista, de eso se trata todo. Un punto de vista es solo eso, una manera de ver las cosas, ni la única, ni la mejor, ni la acertada.

Cuando no queremos ver la realidad, preferimos ver lo que queremos ver. Defendemos con uñas y dientes un punto de vista falso, un punto de vista que borra nuestros errores. Estamos presos en un único punto de vista, vemos y leemos todo desde lo que nos marcó. Crecer, te puede hacer ver las cosas desde otro punto de vista, igual, distinto. La mirada que importa es la nuestra, lo que ven los demás es irrelevante, son apenas puntos de vista.

Desde nuestro punto de vista, nunca podemos ver el todo, sólo se ve una parte, por eso todo depende, de según como se mire.

El Despertar.



El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Incluso para mí.

VIDA.



Es la vida...Ella te devuelve todo lo que dices o haces...

Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.
Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma a los que conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso, exactamente aquello que le has dado.
Tu vida no es coincidencia, es un reflejo de ti.